Los problemas de ser madre por 1ª vez. ¿Dificultades para concebir?

Una de las principales ilusiones de toda pareja que se ama es ser padres. Nos imaginamos la carita del bebé, a quién se parecerá, cómo será todo son esperanzas y deseos, . .. …una vez tomada la decisión.

Sin embargo, como especie, no somos especialmente fértiles. Hay un 25% de posibilidades de que una mujer se quede embarazada durante la ovulación, los días fértiles del ciclo femenino. Y este porcentaje va disminuyendo a partir de los 35 años. Teniendo en cuenta que en nuestra sociedad actual, se considera como deseable embarcarnos en la aventura de ser madres, cuando ya tenemos una carrera profesional establecida. Las mujeres vamos atrasando la edad para concebir, lo que trae como consecuencia el incremento de las dificultades para procrear.

En ocasiones, este hecho se complica y hablamos de que hay un 15-20% de las parejas que no consiguen ser padres durante el primer año. Cuando la pareja no logra tener descendencia en más de dos años, se habla de infertilidad.

Las dificultades en la procreación provocan emociones que afectan a la propia identidad personal, a la valoración de su valía como hombre o como mujer. Porque hay sentimientos de fracaso y disminución de la autoestima, depresión, inestabilidad emocional, miedo, pena, estrés y ansiedad. Lo que lleva a una disminución de la libido y de la potencia sexual. El sentimiento de ¿Por qué nos pasa a nosotros?

Cuando la pareja recurre a las técnicas de reproducción asistida, hay mucho cansancio emocional acumulado. Esta situación no mejora, cuando se someten a tratamientos de reproducción. Ya que, por un lado, nadie les puede garantizar el éxito. Y, por otro, las revisiones, estudios, pruebas, ….van produciendo mucho desgaste emocional. En el caso de la mujer, todavía es más duro, pues es ella la que tiene que albergar al futuro bebé y requiere de tratamiento hormonal, siendo éste una fuente adicional de desequilibrio afectivo.

Nos encontramos, por tanto, con una situación de carga afectiva y mental que requiere de ayuda profesional, con el fin de mantenerse fuerte en el o los tratamientos a los que tengan que someterse. Así como, en los posibles fracasos a los que tengan que enfrentarse que son vividos como duelos del hijo deseado.

Es necesaria la ayuda para cada miembro de la pareja y para la pareja, como sistema. La infertilidad produce la tendencia a sentirse culpables, a sentir vergüenza por la situación. Los tratamientos con sus controles hacen que la relación deje de ser natural y de fluir con normalidad. Sin apoyo profesional adecuado, las terapias de infertilidad, aunque obtengan buenos resultados, son un acontecimiento traumático para la pareja. Suponen un antes y un después en su relación.

Además, se pueden producir alteraciones a nivel social, ya que hay una tendencia a evitar el contacto con familiares y amigos, para evitar preguntas acerca de la situación por la que están pasando. Y, por otro lado, hay una dificultad en comunicarse con otras personas , porque se sienten no comprendidos en lo que están viviendo. Esto les lleva progresivamente a estar cada vez más aislados. Es recomendable, como parte de la terapia psicológica, el asistir a reuniones, donde puedan encontrarse con parejas que están pasando por su misma situación.

¿Qué aporta a las parejas el apoyo psicológico en este proceso?

El tratamiento de infertilidad, a día de hoy, se ocupa del principal objetivo que es lograr el deseado embarazo. Pero se hace necesaria una terapia psicológica que acompañe en este proceso, ya que en diferentes estudios se ha encontrado que:

  • La pareja no se siente tan aislada y se refuerza la autoestima de cada uno de sus miembros.
  • Se restablece el equilibrio y el bienestar personal y en la pareja.
  • Libera del estrés, una de las principales causas de infertilidad.
  • Reduce las tasas de abandono en los tratamientos y mejora, por tanto, los resultados de estos procesos.

En consecuencia, si estás pasando por esta situación o conoces a alguien que esté en ella, ven o aconseja este servicio. Todo irá mucho mejor, te sentirás más fuerte y tranquila a nivel emocional y tendrás mejores resultados en el tratamiento para ser mamá.

¿A qué esperas?